Si le preguntaras a alguien si su alimentación es correcta, el 99% de las veces respondería afirmativamente, ¿pero es realmente así?
Desde mi experiencia, te digo que absolutamente no. En cuanto a nutrición, paradójicamente, hay tanta información como desinformación.
Por un lado, la gente sigue dietas de moda promovidas por celebridades o leídas en alguna revista, y por otro lado, existe una fuerte resistencia a cuestionar las tradiciones y hábitos alimentarios que se consideran saludables debido a que son "herencia familiar".
No olvidemos que evaluar únicamente la alimentación de manera absoluta, sin considerar otros aspectos de tu estilo de vida, es muy difícil. Hablar de una alimentación correcta significa todo y nada, por lo que incluso la respuesta "bien" o "mal" es completamente irrelevante.
“La alimentación consciente no trata solo de lo que pones en tu plato, sino de cómo te nutres a ti mismo en todos los aspectos de la vida.”
Antes de cualquier consejo nutricional y cambio en la alimentación, quiero hablarte de una herramienta fundamental para todos, no solo para aquellos que la evalúan, sino especialmente para quienes la completan: el diario de alimentación.
¿Qué es?
Es una tabla que debes completar diariamente, registrando lo que comes durante el día, pero también otras variables útiles, como el estado de ánimo relacionado con el consumo de ciertos alimentos y posibles reacciones del cuerpo.
¿Por qué?
Crea conciencia. Sin ella, nunca podríamos analizar de manera objetiva cómo es nuestro patrón alimentario y cómo afecta nuestro bienestar. Con frecuencia, picoteamos frente al televisor, de manera distraída, o consumimos un plato sin pensar en los ingredientes. Conozco a personas que afirman comer poca carne antes de completar el diario de alimentación, pero al investigar su diario, encuentro embutidos, pasta rellena fresca, carne molida, milanesas, caldo de pollo y de esta manera, el consumo de grasas saturadas ocurre a diario y en cada comida.
No solo eso, también es importante describir las emociones relacionadas con la comida en un momento dado y las posibles reacciones físicas para identificar intolerancias o las causas emocionales que nos dirigen hacia un alimento u otro.
Herramientas
Simplemente un cuaderno y un bolígrafo, o, para los "orientados a la tecnología", un archivo Excel en tu computadora portátil o en línea. Lo importante es que tengas la oportunidad de completarlo todos los días, en el transporte público, en la oficina, cómodamente en casa en el sofá, donde sea que puedas.
Método
Crea una tabla en la que registres, comida por comida, la siguiente información:
Tipo de bebida o alimento
Ingredientes
Hora de consumo
Cantidad (no necesariamente en gramos o litros, pero medidas como cucharadita, taza o vaso están bien)
Lugar de la comida
Compañía, si la hay
Nivel de hambre antes o después de la comida y sensación de saciedad
Nivel de ánimo antes y después de la comida
Comida consumida y comida deseada
Otros
Duración
Mínimo 1 mes. Una vez completado, obsérvalo, estúdialo, ya sea por ti mismo o con la ayuda de un experto, para comprender qué aspectos de tus hábitos puedes mejorar, qué eliminar o agregar para aumentar tus niveles de bienestar.
© Copyright 2023 Valeria Gonnella Naturópata
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