Sobre Mí

Me llamo Valeria Gonnella, soy naturópata y terapeuta floral. Soy un alma en constante evolución. Amo los libros, la psicología, los gatos, el té, el aroma del mar y de los pinos, que me transporta mentalmente a mi tierra natal, Apulia.

 

Creo en las señales del Universo. Las cosas que suceden tienen sentido en el preciso instante en que ocurren. La evolución personal radica en la voluntad de comprender profundamente estos eventos.

 

A los 14 años había leído todos los libros de Freud y soñaba con estudiar psicología en la Universidad “La Sapienza” de Roma, pero la vida me llevó a Barcelona veinte años después, con una licenciatura en Marketing y Comunicación, y una experiencia de más de diez años en publicidad digital.

 

Estoy agradecida por los libros. Uno de los más importantes fue "La señora de las especias" de Chitra Banerjee Divakaruni. Leer ese libro, en ese lugar y en ese momento, cambió mi vida para siempre.

Finalmente lo entendí, era el año 2010, gestionaba proyectos web, pero yo quería conocer todos los secretos y poderes que las especias poseen y utilizarlos para ayudar a los demás. Quería convertirme en la maga de las especias, y eso es lo que hice, estudiando naturopatía en el Instituto Rudy Lanza en Milán y acabando rodeada de plantas medicinales en el herbolario en que trabajo.

 

Siempre he estado apasionada por el bienestar psicofísico y la alimentación saludable, siendo un punto de referencia para amigos en momentos de introspección y escucha. Esta dualidad entre naturopatía y publicidad ha coexistido hasta hace poco, cuando decidí canalizar mi doble naturaleza profesional hacia un único proyecto: el mío.

 

También soy madre y mis hijos han cambiado profundamente mi vida. Creo en el concepto de conexión. La conexión con uno mismo en primer lugar, con nuestro niño interior, con nuestros hijos y con la naturaleza. La conexión antes que la corrección, el primer principio de una educación respetuosa.

El respeto a las necesidades, los tiempos y la fisiología de los niños son temas que me gusta difundir, pero no solo eso, también hablo del respeto a las madres. Me gusta honrar la fuerza divina creadora femenina, a menudo sofocada por el sistema patriarcal.

 

Las esencias florales permiten la conexión con uno mismo y con la naturaleza, y las utilizo para acompañar cualquier proceso que se esté viviendo. Despiertan la conciencia y catalizan este proceso de autoconciencia, especialmente si se acompañan de un camino de investigación y crecimiento personal.

 

En Barcelona, he encontrado a Arvick Baghramian, mi maestra espiritual, con quien me he formado y sigo formándome en Reiki y Chamanismo.

 

A los 14 años soñaba con estudiar psicología en Roma, a los 41 me he apuntado al grado de Psicología en la Universidad de La Rioja.