Muchos de nosotros compartimos nuestra vida con amigos animales. De ellos, podemos aprender mucho sobre la vida, cómo enfrentar desafíos y vivir más en armonía con la naturaleza.

Al prestar atención a sus comportamientos, podemos captar valiosas lecciones que pueden marcar la diferencia en la calidad de nuestra vida.
Vive el momento
Los animales viven centrados en el presente, mientras que los humanos a menudo están distraídos por sus pensamientos. Nos preocupamos constantemente por las expectativas del mañana y una creciente lista de tareas por hacer, pero seguimos anclados en el pasado, ya sea añorando lo que fue o lamentando lo que no fue. El valioso aprendizaje de los animales es que solo existe un momento: el momento presente. Ellos están completamente presentes en él. Desde esta perspectiva, la vida no es tan estresante.
“Los gatos son misteriosos; pasa más tiempo con ellos, y aprendes a amar el misterio.” - Edgar Allan Poe
Sigue tu instinto
Los animales responden a los estímulos de su entorno confiando únicamente en su instinto y actuando de acuerdo a él. Cuando necesitamos racionalizar y tomar decisiones, corremos el riesgo de ignorar lo que nuestros sentidos nos sugieren y rechazar señales importantes sobre eventos, circunstancias y personas a nuestro alrededor. Al reconocer nuestros instintos, nos abrimos a nuevas elecciones y oportunidades.
Enthusiasmo y gratitud
Incluso en los días en que parece que todo ha salido mal y volvemos a casa exhaustos, nuestros amigos animales nos saludan con inmensa alegría y amor. Su devoción, gratitud y entusiasmo sirven como un recordatorio de cuán importante es la conexión con los demás y la espontaneidad con la que expresamos nuestras emociones.
No te pierdas en demasiadas palabras
A los animales les falta solo la palabra. ¿Cuántas veces lo has dicho o pensado, refiriéndote a tus amigos peludos? No hablan, pero saben comunicarse. ¿Cuántas veces entre los humanos, sin embargo, sucede exactamente lo contrario? A menudo pasamos por alto las muchas formas en que podemos expresar nuestro mundo interior. El tono de nuestra voz, nuestras miradas, nuestra postura, nuestros gestos e incluso nuestros olores son capaces de comunicar todos nuestros pensamientos, emociones e intenciones. A menudo, nuestro lenguaje no verbal es mucho más sincero que las palabras que elegimos. Úsalo tanto para expresarte como para comprender a los demás.
Elije a quién regalar tu tiempo
Tu presencia es un regalo, y regalarla a personas que te aburren, te brindan emociones negativas o te agotan, es un regalo desperdiciado. Confía en tu instinto y rodéate de personas con las que realmente desees pasar tu tiempo. ¡Sé como los gatos! No tienes que agradar a todos, a toda costa, ni dejar que cualquiera invada tu espacio personal. Elije sabiamente tu compañía y te enriquecerás mutuamente con un intercambio positivo.
Un lugar propio
Sobre todo los gatos buscan lugares que les den un sentido de soledad y paz. A veces son cariñosos y sociables, otras veces necesitan aislarse. También para los humanos, un tiempo de soledad saludable es importante. ¿Tienes un lugar en tu casa donde solo puedas estar en silencio? Búscalo o créalo, te recargarás de energía.
No te tomes demasiado en serio
Ya sea una cuerda, una pelota o un ratón de juguete, nuestros amigos animales se sumergen por completo en su juego sin preocuparse por cómo pueden parecer a los demás. Deja de lado al crítico interno y a los juicios de los demás. Sé capaz de abrazar plenamente esos momentos de diversión.
Deja el orgullo
La evolución favorece a las criaturas que se enfocan en lo que más importa: la búsqueda de comida, la salud y el descanso. Cuando el orgullo prevalece, corremos el riesgo de perder de vista los resultados que queremos lograr. Deja de lado la necesidad de tener razón a toda costa y concéntrate en tus metas y deseos.
Ama incondicionalmente
¡Ama sin reservas! Sin expectativas, sin chantajes, da amor incondicionalmente y acepta el amor tal como viene hacia ti.
Observar es un arte
La típica escena del gato en la ventana, ¿cuántas veces la has visto? Si pudiéramos aplicar el grado de concentración que los gatos utilizan para observar la realidad a nuestras vidas, sería mucho más rica.
© Copyright 2023 Valeria Gonnella Naturópata
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